Nadando de noche

Al fin llegamos al lago. Obviamente seguiamos empapados de leche y yo cubierto de chocolate. Durante el camino ella y yo no hablamos mucho. Simplemente haciamos bromas entre nosotros sobre lo que habia ocurrido en la cocina. Nos cargabamos con respecto a nuestros aspectos.
En la orilla, adelantandome, comenze a desabrocharme la camisa. Por suerte no hacia ni calor ni frio. Se sentia bastante comodo el clima de esa noche a pesar de estar en epoca invernal.
Termine de sacarme los zapatos, medias y pantalones quedando solo en ropa interior. Y me lanze sin dudarlo y rapidamente al agua. Cuando volvi a la superficie de ésta la vi a ella en la orilla dudando si entrar o no.

Todo el tiempo la notaba dudosa, con miedo.
Cuando comenzo a sacarse sus ropas no deje de verla. Debajo del uniforme se hallaba un muy bello cuerpo que parecia bien cuidado.
-No es que me disguste- dije mirando sus movimientos ritmicos que acompañaban al agua- solo me incomoda un poco, no estoy acostumbrado a nadar de esta forma... o mas bien en esta forma- susurre al mismo tiempo que deje entrar agua en mi boca.

Otra vez sus provocaciones. Esa actitud cambiante de ella me hacia confundir pero algo me gustaba. Me quede contenplandola un instante antes de contestarle:- ¿Quieres probar?- incite provocativamente otra vez con media sonrisa.
Esta vez no habia nada al alcanze de su mano para arrojarme ni tampoco tenia su varita ya que se encontraba en la orilla junto a nuestros atuendos. Esta situacion me daba mucha mas confianza, ademas estabamos dentro del agua y me sentia, definitivamente, muchisimo mas ventajoso en este paisaje, cosa que dudaba que Anahi lo sepa.
Me acerque a ella luego de pronunciar mis palabras provocativas.

No era justo. Parecia como si ubiese leido mis pensamientos. Maldeci internamente. ¿Ahora que iba a hacer? Mi ventaja se veia reducida, nula, ahora que ella estaba nuevamente en tierra. La mire desde mi puesto; ahi sentada de seguramente se notaba el rencor en mis ojos. Decidi tomarme mi tiempo, me sentia comodo en el agua y alli me iba a qedar un rato mas.
-Me qedo aqui un rato mas- grite para que me escuche bien- ¿Me puedes esperar alli? Si quieres vistete mientras tanto.
Solo para acerla asustar decidi sumergirme en el agua desapareciendo y por varios minutos no volvi a aparecer. Pasados 7 minutos y medio volvi a emerger.

Mi intento por asustarla no funciono lamentablemente. Aunque no me importo decidi ir hacia donde se dirigia. Disparado hacia la orilla llegue en un abrir y cerrar de ojos. Sin vestirme la alcanze a los pocos metros de alli corriendola.
-Podria haber muerto, ¿no te diste cuenta?- le dije finjiendo estar ofendido sin dejar de ir al mismo paso que ella- eso demuestra lo mucho que te interesco-. Le di ahora yo la espalda y me dirigi a buscar mis cosas. Mientras caminaba devuelta pensaba en no volver a buscarla. Al llegar no me vesti raidamente, lo primero que hice fue sentarme donde ella se sento y mirar el lago, un hermoso paisaje que me llenaba de paz.

Escuche sus gritos. Se acabo la paz.
- Veo que te cuesta dejar de lado tu orgullo para estar a mi lado, pero lo unico que terminas haciendo es atacarme.- le grite mientras me paraba y comenzaba a acercarmele.
-¿Y que no sos nada para mi?- cada vez estaba mas cerca de ella dando pasos largos pero lentos.
- Sos mas de lo que nadie fue en años para mi- grite con resentimiento cuando ya qedaban pocos pasos y notaba que Anahi comenzaba a preparar su varita.
- Y no me conoces ni tu ni tu familia- dije posandome, finalmente, frente a frente de ella apoyando mi estomago sobre el suyo- sere sangre sucia yo y mi familia pero estoy seguro que ellos hicieron mucho mas que la tuya la cual se dedica a criticar y mantener su orgullo intacto- esas ultimas palabras fue lo que le impacto peor, porque con la cara enrojecida de enojo trato de apuntarme con su varita pero la detube con mi mano inmovilizando toda su muñeca.
Luego de eso intento patear mi "sensibilidad varonil". Pero nuevamente mis reflejos actuaron. Al pasar su pierna derecha por entre medio de las mias las cerre con fuerza y velocidad deteniendola por la mitad.
Inmovil de una pierna y de una mano, le quedaba la pierna izquierda con la cual se mantenia en pie y su otra mano con la cual se sostenia de mi para no perder el equilibrio.
En esa extraña posicion, mirandola a los ojos, y concentrado en la fuerza que ella hacia para safarse, mis ultimas palabras fueron:- ¿y sabes que es lo peor de todo?... que creo que me estoy enamorando de vos.

¿Que creo que me estoy enamorando de vos? ¿eso fue lo que dije? Nunca me habia enamorado. No podia creerlo ni yo mismo. Y Anahi tampoco ya que dejo caer su varita al suelo y me miro estupefacta. Aun asi por las dudas puse mi pie sobre su varita con un movimiento discreto y lo tire hacia atras mio, muy lejos de su alcanze.
Nos miramos. Y no nos dejamos de mirar por un rato. Creo que estabamos en shock.
- Es verdad- le dije- y no espero que me des una respuesta ni nada, no tiene sentido: ¿un leon y una serpiente?... ¿verdad? lamentablemente es lo que siento y recien ahora lo se.-

En ese momento ya no sabia qué pensar ni qué decir. No crei que Anahi tambien se estubiese enamorando. Luego de saberlo me senti mas relajado, feliz.
Pero muchas dudas seguian nublando mi mente. Bueno, en realidad no eran muchas las dudas; solamente me costaba mucho comprender su personalidad y mi personalidad en respuesta de la suya. Tampoco comprendia cómo en tan poco tiempo habia nacido en mí, un sentimiento como el amor y haya crecido tan rapidamente. Me consolaba saber que, en parte, ella sufria el mismo proceso que el mio.
Su: "Te quiero leonsito, espero mañana poder amarte" me daba mucho mas confianza y esperanza que su anterior "te quiero, lastima que mañana deba odiarte", frase que recordaba que habia mencionado cuando estabamos en el laberito.
Con sus brazos rodeando mi cuello decidi acercar mi rostro al suyo dejando, asi, escasos centimetros de distancia evitando que rozemos nuestras narices.
-¿Entonces?- dije mirandola a sus hermosos ojos- ¿que haremos?.

Los dos estabamos concientes de que teniamos un futuro juntos muy poco probable. ¿Que podriamos hacer? Ninguno de los dos sabia la respuesta.
Podriamos arriesgarnos para saber si ganariamos o perderiamos. Lo malo es que esa decisión y el resultado iban a ser difíciles de alcanzar ya que se encontraban nuestras familias de por medio. Bueno, mi familia no creo que sea el gran problema, sino que era la suya la que mas me preocupaba.
Las dudas no me dejaban en paz ni un segundo. Asi que cerre mis ojos, respire profundo y trate de relajarme; en pocos segundos mi mente ya estaba en blanco liberandome de todas esas dudas. Abri los ojos y dirigi mi mirada nuevamente hacia sus ojos.- ¿Por que, no solo por hoy, por este momento nos olvidamos de todo? ¿Por que no en vez de hacer las preguntas buscamos las respuestas? ¿Por que no en vez de sufrir por tantas cuestiones decidimos disfrutar de este momento el cual sabemos que nos es imposible revivir?- termine de decir y ya sin importarme nada trate de besarla nuevamente pero esta vez atento a todos sus movimientos. Esperando que esta vez si no quiere que la bese, simplemente me empuje y yo la dejaria en paz.

Mientras yo intentaba besarla me encontaba dudoso algo dentro mio me lo impedia, quizas la razon, el miedo o incluso ella misma. Pero cuando Anahi rozo sus labios sobre los mios senti como que ya nada me lo impedia. Tome esa iniciativa como una invitacion a su boca. Asi que di un pequeño suspiro y la comenze a besar. Por suerte ella no lo impidio en ningun momento asi que pense que lo estaba disfrutando tanto como yo. Esta vez nos besamos con mas conviccion y con menos verguenza que la primera vez. Este beso comenzo lento y tierno hasta convertirse en apasionado y fogozamente excitante. Olvide todas mis preocupaciones por un momento.

Inconsientemente nos fuimos acomodando en el suelo en una posicion rara pero cada vez se volvia mas excitante. Nos encontrabamos tirados en el cesped. Los dos aun mojados de nuestra pasada por el lago. Yo estaba, ademas, semidesnudo ya que con las discuciones nuestras no me habia alcanzado el tiempo para vestirme.
Con la confianza mia y la de ella al maximo decidi aumentar el ritmo. Mis besos comenzaron no solo a ser mas fogozos sino mas agresivos. Tambien comenze a besar tiernamente su cuello hasta que nuevamente florecio mi lado agresivo (el cual desconocia) y no solo la besaba; ahora tambien la mordia pero cuidadosamente de no lastimarla en ningun momento. Para mi sorpresa a ella le gustaba esa agresividad demostrandolo en suspiros que a medida que yo la besaba y mordia mas fuerte, éstos tambien se volvian mas fuertes.

Luego de haberla besado y mordido su cuello lo repitio conmigo aumentando mas mi deseo por ella. Ademas comenzo a recorrer mi pecho con sus besos y su lengua hasta bajar tanto que me avergonzaba pero a la vez me excitaba demasiado. Decidi devolverle sus besos en mi pecho como ella me devolvio los mios en su cuello. Asi que nuevamente comenze a besarla desde su oreja, bajar recorriendo todo su cuello y hasta que llegue al cuello de su camisa semi abierto. Ahi, muy lentamente, fui desabrochando cada uno de sus botones. Al mismo tiempo que se abria mas su camisa mis besos iban bajando cada vez mas. Al llegar al ultimo boton (el qe terminaba de abrir por completo su camisa) decidi con mi lengua recorrer nuevamente de abajo a arriba y al volver cuando estaba apunto de desabrocharselo escuche un ruido.
Eran unos paso que se acercaba lentamente. Hice un escaneo rapido del lugar de lado a lado y vi a 50 mts a alguien caminando. Se lo adverti susurrandoselo a Anahi, nos pusimos muy nerviosos. Nuevamente levante la vista buscando un lugar para esconderse y a pocos mts, a un costado nuestro, habian unos arbustos. Desde el suelo la abraze fuertemente, entre cruze mis piernas con las suyas y rodamos (para que no nos viera) hacia uno de nuestros lados hasta quedar detras de ese arbusto. Hasta que esa persona, que no logramos reconocer, no se marchara no dejamos de abrazarnos. Nuestros corazones nos palpitaban fuertemente, yo sentia el de ella y seguramente ella el mio. Al pasar el peligro la solte la mire a los ojos y una fuerte excitacion me invadio (quizas por estar tan cerca del peligro, nose) y comenze a besarla tan apasionadamente como si no ubiese un mañana.

Todo se volvia cada vez mas excitante y cada vez menos incontrolable que me daba miedo lo que podriamos llegar a hacer y llegar a terminar. Pero ya no importaba, todo lo que viviamos en ese momento nos hacia olvidar todo lo que nos podria a llegar a preocupar como lo que podria decir la gente si se enterara. *Ya ni me importa, para mi que lo sepa todo el mundo*. Lo malo seria las consecuencias y me preocupaba por ella porque de seguramente sufriria éstas mucho mas que yo. Ya estabamos a mitad de camino y no miro para atras cuando camino asi que segui para delante.
Continuando con mis caricias que cada tanto se convertian en apretones/arañasos a su espalda o muslos cuando me picaba la fogosidad intensamente, la fuerte excitacion que me provocaba a la vez su excitacion y exaltacion hacia volverse el aire pesado agitando nuestra respiracion causando pequeños gemidos.
*No me puedo controlar* me llegue a decir a mi mismo con terror pero a la vez tratando de ignorarme.
Mis manos que se encontraban una en su pierna derecha y la otra en su espalda posaron mis dedos gordo e índice de mi mano derecha sobre el broche de su corpiño listo para desabrocharlo...